Autor: Alcala Zamora, Niceto
Editorial: Planeta 1998
Valoración: 7
En este libro se relatan las memorias de uno de los personajes más influyentes del primer tercio del siglo XX, Niceto Alcalá Zamora, desde su infancia y estudios, pasando por sus logros profesionales, y sobre todo, ya que se trata de unas memorias marcadamente políticas, de su actuación en este plano, desde sus inicios en la antiguo partido liberal monárquico, pasando por sus actuaciones como diputado y ministro durante los últimos años de la monarquía parlamentaria y su conversión al republicanismo, hasta la llegada de la República y su nombramiento y avatares en este como Presidente y posterior exilio.
La verdad es que como memorias son algo flojas ya que aporta muchas opiniones y pocos datos, sin duda debido a su marcha de España antes de la guerra y la imposibilidad de volver a ella, y el robo de su diarios personales, si bien es interesante especialmente los capítulos que hablan de el fin de la monarquía y la llegada de la República, así como alguno de sus incidentes durante su etapa en la presidencia.
Además una de los hechos que mas sorprenden es el relativamente poco volumen que las memorias en si tienen dentro del libro, ya que un tercio de este lo de dedica a apéndices. Sin embargo, dos de estos apéndices son casi más jugosos que el resto del libro, el dedicado a su viaje hacia el exilio en el Alsina, para el cual tardará 441 días en llegar a Argentina, y su contestación a el libro de Lerroux, "Pequeña historia de España" donde el político radical le dedica bastantes ataques al ex-presidente del República.
Por lo demás el libro tiene un estilo bastante ampuloso, muy a la forma del siglo XIX de forma que en ocasiones incluso pierdes el hilo del un relato a veces discontinuo.
Pero sin duda lo que más me ha impresionado de este libro es que dentro de que las memorias suelen ser auto justificativas, faltas de críticas propias y llena de las ajenas, en este caso es muy destacable la incomprensión del personaje para entender las numerosísimas enemistadas, algunas rallando el odio, que se granjeó durante el periodo republicano, no pudiendo mantener, a excepción quizás de Maura, unas relaciones ni medianamente correctas con la mayoría de sus antiguos compañeros del gobierno provisional. Hay sin duda una falta absoluta de visión por su parte de las razones que pudieron llevar a la mayoría de los políticos que trataron con él durante este periodo a darle la espalda cuando no a enfrentarse abiertamente, lo cual se sustanció en la votación parlamentaria de su destitución como presidente de la Republica donde de 470, solo seis diputados votaron en contra.
SALUDOS.
